Se trata de un error de aplicación de la ciencia de los equipos. Más frecuente de lo que podría creerse. Muchos líderes reducen el desarrollo de equipos a definir la composición del equipo e ignoran el otro trabajo: establecer las dinámicas del equipo asociadas al alto desempeño. Incluso en Alphabet (Google). El post viene con un acceso al glosario del libro Construir Equipos Ganadores. La comprensión correcta de los conceptos conduce a la práctica correcta.

La inclusión tiene buena prensa. En buena medida porque es parte del alma de cualquier emprendimiento. Pero, en el desarrollo de equipos inclusión no es participación democrática, no es darle a todos los miembros del equipo igual voz en los debates.

Esta confusión de conceptos, bastante difundida entre líderes empresariales con la responsabilidad ineludible de crear equipos, puede tener dos efectos letales: inhibir la capacidad creativa y de innovación del equipo y disminuir severamente la agilidad.

El COVID-19 está en el aire y la “distancia social” es una de las medidas medulares para desacelerar el contagio. Así que cuando leas este post es probable que estés en modo teletrabajo, practicando virtual teaming o de una reunión virtual a otra. Vale decir, trabajando de una manera u otra en uno o varios espacios digitales y lidiando con el “efecto distancia”. La distancia física reduce la efectividad del equipo, pero no necesariamente tiene que materializarse.

Trabajo en equipo y colaboración son cosas distintas. Y en la práctica, esta distinción no es trivial. En un mundo VUCA, puede privar a su empresa del desempeño comercial, operacional y financiero que necesita.