Construir un equipo es más que fichar a las personas correctas

“La gente usa la palabra “equipo” tan vagamente que ésta obstaculiza el aprendizaje y la aplicación de la disciplina que conduce al alto rendimiento.”

La frase es de Jon R. Katzenbach y Douglas K. Smith, dos de los padres fundadores de la ciencia de los equipos.

La gente también desconoce o mal interpreta los modelos de efectividad de un equipo que permiten a los líderes empresariales convertir sus grupos de trabajo en equipos de alto desempeño.

Por ejemplo, muchos líderes reducen el desarrollo de equipos a definir la composición del equipo: fichar a las personas con las competencias requeridas para cumplir la misión (técnicas y sociales). E ignoran el otro trabajo: establecer las dinámicas del equipo asociadas al alto desempeño.

Error de aplicación

Este error de aplicación de la ciencia de los equipos pasa o ha pasado hasta no hace mucho tiempo, incluso en empresas a las que muchas quieren parecerse, como Alphabet (Google).

En 2012, Google se embarcó en una iniciativa llamada Project Aristotle con el fin de estudiar más de 180 equipos de la compañía y descubrir qué hace que un equipo de Google sea efectivo y cómo se construye el equipo perfecto. ¿El racional del estudio? Si una empresa quiere superar a sus competidores, debe influir no solo en cómo trabajan las personas sino también en cómo trabajan juntas.

Luego del estudio, Julia Rozovsky, la persona que lideró del proyecto, declaraba:

“Estábamos bastante seguros de que encontraríamos la combinación perfecta de rasgos individuales y habilidades necesarias para un equipo estelar (...) Estábamos completamente equivocados. Quién está en un equipo importa menos que cómo interactúan los miembros del equipo (...) ".

Fichar el talento correcto no es suficiente. Como lo saben los coaches de fútbol, baloncesto o beisbol, es más fácil adquirir buenos jugadores, que lograr que jueguen en equipo. En los deportes de equipo y en los negocios, esta es la parte más difícil del trabajo. Hacer bien lo primero, definir bien la composición puede resultar en un grupo de estrellas; establecer las dinámicas asociadas al alto desempeño puede convertir ese grupo de estrellas en un equipo estelar.

Escribí “puede”, quise decir: muchas veces 2+2=3, el desempeño del grupo es inferior a la suma de los desempeños individuales.

El año antes de la pandemia publiqué el libro Construir Equipos Ganadores (CEG).

Técnicamente hablando, CEG es un fieldbook, está escrito para practicantes y por eso incluye un glosario de más de 30 conceptos clave sin cuya comprensión correcta (esto es, lo que significa unívocamente para la práctica) no puede aplicarse la ciencia de los equipos.

Para quienes no tienen a mano CEG, comparto aquí su glosario. El glosario incluye y explica en un párrafo conceptos clave para la práctica como “Modelo de efectividad de un equipo”, que uso aquí para señalar y corregir un error de aplicación frecuente.

Puedes usarlo en el terreno para entender con precisión éste y otros conceptos de la ciencia de los equipos y mantener tu práctica en el carril correcto.

>Glosario Construir Equipos Ganadores. Descárgalo aquí