7 consejos para construir equipos para innovar y crecer

La innovación se ha convertido en un deporte de equipo. En la segunda mitad del siglo IXX, un inventor en un garage  podía crear una industria prácticamente en soledad (Edison y la iluminación eléctrica). En la primera mitad del siglo XXI, no se puede crear el Tesla 3, la impresora 3D o Toy Story 3 en un garage. Para hacerlo es necesario establecer primero una comunidad de innovadores, esto es, una comunidad de personas y equipos dispuestos y capaces de crear algo nuevo y valioso, una y otra vez. Se requiere un liderazgo empresarial que abandone la mentalidad de mando y control y orqueste a gran escala la construcción de equipos ganadores y la colaboración creativa.

La técnica y el arte de construir primero equipos y luego coaliciones de personas y equipos es el ingrediente clave de la innovación. La ingeniería social precede a la ingeniería de las cosas (de los átomos y bytes).

Los líderes eficaces dominan la disciplina de construir equipos. He aquí 7 consejos para aproximarse a la mejor práctica:

 

1. Revisite la declaración de propósito común de manera periódica.

Mantenga la razón de ser del equipo fresca en la mente de todos. Imprímala en un papel de poster y déjela a la vista en la sala de reuniones del equipo. Designe un vigilante del propósito común, que advierta al equipo cuando el debate pierde el vínculo con el desafío original.

 

2. No tema ni evite los conflictos.

Si el equipo reúne a gente diversa, el conflicto es inevitable. Gobiérnelo para asegurarse que el conflicto es productivo y mejora la calidad de las decisiones. Los equipos que no temen al conflicto y lo convierten en una disputa saludable minimizan la política, resuelven los problemas más rápido e impulsan la innovación. 

 

3. Reúna al equipo sólo para recibir feedback sobre su comportamiento.

En reuniones críticas, separe a un miembro del trabajo que el equipo tiene entre manos y “póngalo al costado de la cancha” a observar el comportamiento del equipo durante la reunión. Pídale que use la herramienta ¿En qué medida jugamos en equipo?” para guiar la observación y organizar el feedback visual que le regalará al equipo luego de la reunión sobre cómo sus miembros se comunicaron entre sí.

Repita esta rutina al menos una vez por mes, durante seis meses consecutivos.

La noción de que el feedback visual ayuda a las personas a convertir un comportamiento deseado en hábito, no debería sorprender a quien haya tenido alguna vez que ensayar, filmarse y observarse a sí mismo para pronunciar un discurso. Al contar con una imagen del patrón de interrelaciones y mostrarlo al equipo luego de una reunión crítica –al menos una vez al mes durante seis meses– estará impulsando el cambio de hábitos y la consiguiente mejora del desempeño colectivo.

 

4. No mantenga en el equipo a “miembros tóxicos”.

Un miembro tóxico es una persona que ha convertido en hábito los siguientes comportamientos:

  • se queja con frecuencia
  • critica a los demás en público
  • critica a las personas en vez de criticar los argumentos
  • calla en la mesa y habla en los pasillos
  • está siempre en desacuerdo con todos y todo
  • no hace lo que dijo que iba a hacer.

Si un miembro del equipo se ha vuelto tóxico, use el método 3Cs , confróntelo y observe su reacción. Si luego del feedback persisten los hábitos negativos, entonces desvincúlelo del equipo.

 

5. Reconozca y celebre los logros.

Los jugadores de equipos ganadores no piensan: “ya tenemos bastante con nuestra paga”. Se dan ánimo entre sí, aprecian sin vacilaciones la contribución de los otros y celebran las victorias como equipo. Saben que así se crea la energía emocional necesaria para conseguir resultados extraordinarios. Empiece ahora mismo. Encuentre a algún colega haciendo algo bien y simplemente elógielo. 

 

6. No permita que las reuniones terminen sin un próximo paso claro.

La conversación inconclusa mata la responsabilidad individual por la acción y los resultados y, en consecuencia, el alto desempeño. Concluya las reuniones asegurándose que todos saben quién hará qué y en qué plazo.

 

7. Use la tecnología.

Después de celebrar los pactos constituyentes, el equipo florecerá o se marchitará en las reuniones. La disciplina de la construcción de un equipo ganador depende de convertir las reuniones en rutinas del equipo. Son esas reuniones las que dan vida al equipo. Use soluciones de software de colaboración para vencer la dificultad de reunir periódicamente a todos los miembros en un lugar y un momento. Tal dificultad suele retrasar la instalación de las reuniones como costumbre colectiva e inhibir la coordinación eficaz del trabajo.